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manuela

ESTRENO NUEVO LUGAR DE REUNIÓN

LA TRASTIENDA
Pásate por allí y nos echaremos una charleta entre cajas y fruta.

Para Jorge, que hoy cumple OCHO añazos

Felicidades guapo, ya que no podemos ir a tu fiesta te mandamos una sopresa.

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Un beso muy grande de Oz, de Linda y mio.

El corazón, mi dedo

El corazón, mi dedo

Hay que ver lo que duele cuando una astilla de madera se te clava en un dedo, eh? Pues más duele cuando es una viruta de hierro.
El caso es que el otro día andaba yo en mi salsa metiendo cajas de fresas en el camión cuando una de las grapas que llevan se me clavó en el dedito y no contenta con eso, se partió. Allí solté un taco tan grosero y en un tono de voz tan alto que no me atrevo a reproducirlo aquí, más que anda por el volumen que no se apreciaría. Se quedó un trozo de grapa, como si fuese una viruta dentro de la yema del dedo. Dolía como aquella vez que me pillé el dedo con la puerta del camión pero a lo bestia. La mano derecha, MI mano derecha, el dedo parecía que iba a estallar, sentía cómo la sangre llegaba a él y salía de él una y otra vez una y otra vez..
Había que poner fin a ese dolor así que saqué la navajita y me dispuse a operar. La navajita en cuestión, siempre llevo un par de ellas, era una que me regaló mi padre cuando empecé en este negocio de la fruta y claro, el paso de los años digamos que la ha deteriorado notablemente. A lo que iba, saqué la navajita y al ver como estaba no se me ocurrió otra idea mejor que quemarla un poco con el mechero a fin de matar algo que pudiese tener vida en ella. Una vez quemada, con la mano tonta, la izquierda en mi caso, me dispuse a sacar el alambre de la yema.
Sacado. Si es que soy la leche, pa cirujana tenía que haber estudiado yo. Se me ocurrió que quizás un poco de alcohol no le iría mal y me acerqué al coche de Oz, que siempre lleva perfume en la guantera y me puse un poco ¡leches cómo escocía aquello!
Se ve que no fue suficiente así que con el paso de las horas mi dedo se iba hinchando y calentando a la vez que dolía más y al rozar... uuuuuffff. Como la cosa iba a más decidí que habría que ir a que alguien me viese el dedo, aparte de Oz que lo miraba tierno. Ná, que no era ná. Me mandaron meter el dedo en agua hirviendo con unos polvitos y ya está.
Hoy ya está casi como nuevo.
¿Alguien creía que iban a amputar?

Sorbete de Fresón

Sorbete de Fresón

Ingredientes
1k de fresón
4 limones amarillos (el zumo)
750 g. de azúcar (se puede añadir o disminuir la cantidad, al gusto)


Lavar los fresones quitando los rabos y dejar escurrir bien.
Mezclar el zumo de los cuatro limones con el azúcar. Añadir los fresones troceados y pasar bien por la batidora. Verter el contenido en copas y meter al congelado dos horas antes de consumirlos. Adornar con unas hojitas de menta en el momento de sacar a la mesa.

Yo lo pongo en vasitos de yogures o cuajadas y lo congelo. Así nos podremos refrescar en los días más calurosos del verano, cuando esta preciada fruta no está en el mercado. Para usarlo del congelador, sácala unas horas antes de ser consimido y déjalo en la nevera.
Hale ¿no os quejaréis, eh?

Pensamientos a destiempo

Pensamientos a destiempo

Lo malo es que se me amontonan las ideas y normalmente me pillan a destiempo. Se me amontonan y luego me toca ordenarlas, cuando me acuerdo de ellas.
Andaba yo estos días dándole vueltas al diccionario Johnson, cuando se nos ha muerto el Santo Padre.
Me puse manos a la obra porque no sé qué día de la semana pasada se cumplían no sé cuantos años de la publicación de este diccionario. Metí la palabras mágicas en Google. Dicionario Johnson y mira por donde me encuentro con un artículo que me leo, releo y ¡Oh, cielos! La firma, la firma es de la perdida, sí, de eMe. Esta mujer es como el avecrem, está en todas las salsas. Pero a la vez como el Guadiana, aparece y desaparece a su antojo.
Pues eso, que me dio por comparar el DRAE y este y me puse en contacto con mi querida amiga JoyaReal, profesora de universidad y además en la rama de letras y preguntándole por el libro en cuestión me respondió esto:
"Este diccionario de S. Johnson fue publicado el 15 de abril de 1775. Tenía 2.300 páginas y 40.000 vocablos. Uffffffff, la copia de la original que nuestra universidad tiene es enormeeeeeeee.

En cuanto a las palabras con origen español, no los vi pero, claro, no pude revisar 40 mil vocablos. Sólo vi "Don" con la definición: "el título español para caballero; por ejemplo, don Quijote.

Hubo muchas palabras de origen latín y francés y hasta italiano como "manifesto" y "Vulcano."

No hubo mención de otras palabras que traté de buscar como "patio", "veranda", etc. que son palabras que usamos mucho en inglés.

También busqué "gusto" y lo describió con origen Italiano.

Espero que esta información te ayude.

Muy buena suerte con tu artículo.....¿es para tu página?

Besos"
Gracias JoyaReal por tu rápida contestación y la información aportada. Por otra parte me dediqué a mirar en el DRAE el número de entradas, que les llaman los entendidos, o palabras, término usado por los de a pie y me encontré con 100.544.
Yo creí que serían más, aunque luego me paré a contar las palabras que yo conocía y me sonrojé y avergoncé (qué inculta que soy).
Decía que entre un diccionario y otro falleció el Papa y claro, la radio, la prensa, la tele nos mantuvieron a todos en el velatorio.
Una madrugada yendo en el camión hacia el merca, me paré a pensar que si ese hombre había sido llamado el Papa de la juventud, debía ser un buen hombre, porque no hay nada que más repatee a la juventud que los consejos de un anciano. Y pensaba que había venido cinco veces a nuestra querida España, porque oigan yo soy mu española y cada día me gusta más este país, sólo quitaría del mapa a los políticos y gobernantes, así como a los banqueros, por lo demás me gusta ¡y qué bien vivimos!, hasta vienen inmigrantes.
A lo que iba, que yo pese a no ser muy beata, no suelo ir a misa, pero que no sé por qué de pronto me invadió una pena enorme. Se me formó un nudo en la garganta y me acordé de dos cosas muy mías.
La primera, pertenezco a una cofradía la del Apóstol Santiago. Y en momentos difíciles me ha hecho mucho bien, el alzar la vista al cielo y pedir fuerzas, para sobrellevar algunas pesadas cargas que poco a poco vais conociendo de mi.
La segunda, es que siempre he sabido mirar p´a arriba y dar gracias por los momentos de felicidad que esta vida me ha regalado, o que, me he ganado, me da igual, esos momentos son míos y los he vivido yo.
Me sé el padre nuestro, pero me han jodido, que ahora aquí en las iglesias lo rezan en euskera y ese no me lo sé, pero es igual yo lo digo bajito en español.
¿Por donde iba yo? Ah sí, porque me dio pena. Pues eso que se sea, o no, practicante de la fe católica, creo que el hecho de que una persona que ha hecho grandes cosas y ha sido capaz de aguantar como los buenos artistas hasta el último momento se merece un poquito de mi cariño.
Por otra parte esa forma de morir, sin vergüenza de su enfermedad, me dio qué pensar. Ahora que se esconde el dolor, la enfermedad, la muerte, que es tan natural como la propia vida, la agonía. Hay que ser muy generoso para compartir algo tan íntimo con todas las personas que iban a ver la luz que desde su ventana se asomaba y que poco a poco y iba apagándose. Gracias por compartir y por enseñarnos, al menos a mi, que incluso en el declive de la vida, en los malos momentos, siempre nos debemos a los demás.
A todo esto, hemos estado de boda, pero eso léanlo en el blog de Gatopardo
Y todo esto en medio de una promoción de piñas y en plena campaña de fresas, pa volverse loca, oigan.
Un beso
Manuela"

Pagando deudas

Pagando deudas

Hacía tiempo que no sabía nada de él. Ya no viene a mi mente tan asiduamente, pero esta siesta por no poder conciliar el sueño, me imagino que por verme desvelada ha venido a verme.
Tenía yo catorce años cuando conocí a Jesús. Aquella primavera me había cortado las coletas y pasado de llevar vestidos de vainicas y lazos a usar minifalda de volantes en tonos fucsia y el pelo a lo Ana Torroja (la imagen de cuando estaba en Mecano)
Jesús era el penúltimo de diez hermanos. De los nombres de los demás apenas me acuerdo pero sí de los más pequeños y luego verán el por qué.
Mis primas siempre fueron "más listas" que yo, ya les digo que con catorce años me vestí de chica moderna por primera vez. El año anterior yo ya le había fichado, pero no cuenta porque él ni tan siquiera había reparado en mí. Pero este año, este verano todo sería diferente. De entrada mis primas me dejaron unirme a ellas por ir vestida de una manera más parecida a ellas y por haber osado cortarme las coletas, abandonar los lazos y ponerme algunas mechas rosa fucsia.
Bajamos una tarde, que imagino sería la del primer viernes del mes de agosto, preparadas para ir a la discoteca. ¿Que no teníamos edad? Ya, claro, pero es que la discoteca era de uno de mis tíos y nos dejaban entrar. Mi prima Rufi, algo más pequeña que yo, salía ya desde hacía dos veranos con Pablo, el menor de los diez hermanos. Menchu, otra de mis primas estaba, esta de continuo porque vivía allí con Miguel, creo que era el nombre del cuarto menor. Y Lolita, un poco mayor que nosotras, salía con Julio, otro de los hermanos, el tercero empezando por el menor, ya saben.
Se decía que eran chicos de mala reputación. Pero sencillamente eran chicos que venían de un pueblo de San Sebastián y que tenían otras costumbres más avanzadas que las de la aldea de Córdoba en la que se instalaron.
Todos, todos adoraban a su madre. Ya ven, los diez hijos varones, en busca de una chica dale que te pego, intenta que te intenta. Pero yo sé que ellos la adoraban creo que mucho más que cualquier hija a su madre.
El caso es que aquel verano, recién estrenada mi adolescencia y mi imagen de chica moderna Jesús se fijó en mí, pero no sabía que yo era la de las coletas y lazos del año anterior. Mi primer amor, no voy a decir que novio, pero sí el primer hombre del que me enamoré. Tendría él dieciséis o diecisiete años, para mi un hombre hecho y derecho. Tenía los ojos con un brillo especial y una sonrisa cautivadora, el pelo tieso, tirando a rubillo.
Pasé aquel verano como nunca antes lo había pasado y se acabó aquel mes de vacaciones en un suspiro, no nos dio tiempo a querernos más que veintiocho días. Al volver a Bilbao todo absolutamente todo el trayecto lo hice llorando, ochocientos cuarenta kilómetros de lágrimas más los días posteriores. Cartas iban y venían desde Córdoba a Bilbao. Ese año acumulé tantas cartas y lloré tanto...
Lo mismo que el escaso mes de estar a su lado se me escapó sin darme cuenta los once meses restantes se me multiplicaron por dos mil. Qué año tan largo, las clases nocturnas en el instituto me ayudaron pues eran otra actividad nueva en mi vida y eso daba mucho juego para contarle cosas y vivencias. Pasó el siglo de once meses y volvieron las vacaciones, mi prima Rufi que también residía en Bilbao se había buscado un noviete aquí, reservaba a Pablo para los veranos solamente, pero yo no valgo para eso, que para todo hay que valer.
Volví a Córdoba al pueblo y la misma tarde de mi llegada quedamos Jesús y yo. Joder, yo nunca antes me había enamorado. Pasamos la tarde llorando, sentados en el rebate de una casa vieja abandonada y contándonos lo que ya por carta nos habíamos contado mil veces, recordando lo doloroso que era la ausencia del otro. Ese verano fue incluso mejor que el anterior, porque ya sabíamos que nos queríamos, y eso hace las cosas más fáciles. Acudíamos las primas y parte de la bandada de hermanos a la discoteca de mi tío y una vez dentro hasta nos besábamos. Bueno, nos besábamos y descubríamos que las caricias en el brazo son erógenas, aqunque entoces tampoco sabíamos lo que era erógeno. Una noche de disco, se le ocurrió entrar a mi tío a dar una vuelta por allí y adivinen el cuadro que se encontró. Sí claro, las tres sobrinas y su hija acurrucaditas con los modernos esos. Nos miró pero no nos dijo nada, se fue. Madre del amor hermoso ¡la que se lió!. Cuando estaba mi tío cenando, yo, que siempre he sido de ir muy de frente me le acerqué y le pregunté si se lo diría a mi madre, no me contestó. No se lo dijo.
Pero claro en verano, con las calores que teníamos, yo al menos, provocadas por el sol y por la edad me dejé hacer un chupón en el cuello. Sí, un chupón, y encima acojonaita por si me quedaba embarazada con el chupón, bendita ignorancia. Mi madre me pilló, y ahí sí que me llovieron los guantazos de todos los colores ¡su hija con un chupón en el cuello! ¿Y qué coño esperaba, si no le dejaba bajar del cuello?.
A escondidas, más a escondidas que nunca, seguimos viéndonos Jesús y yo. Y si el año anterior lloré en la despedida y en el viaje este pueden imaginarse. Yo me quería morir si no podía estar a su lado.
Volví a Bilbao, el cartero empezó a tener trabajo extra, eran dos o tres cartas semanales. Un día sonó el teléfono, era mi prima Lolita. Nadie se atrevía a decírmelo, así que ella me llamaba. A Jesús le habían matado.
En las fiestas de un pueblo cercano habían pillado a uno de sus hermanos con costo, con chocolate, yo no sé si Jesús fumaba cuando no estaba conmigo, pero yo nunca le vi. A lo que iba, le habían pillado y le habían detenido. Jesús y Pablo al ver la movida fueron tras los guardias que se llevaban al otro miembro del clan dándole calor a base de golpes. Mira por donde, a uno de los guardias se le escapó un Me cago en tu puta madre, y claro eso a estos chicos era como ... como que ambos hermanos menores se les echaron encima a los guardias dispuestos a merendárselos. Uno de los guardias sacó una navaja y a navajazos me lo mataron.
Durante años cada vez que he ido al pueblo, he ido a verle al cementerio. Muchas veces se me ha venido a la cabeza. Hacía mucho tiempo que no le pensaba, quizás por que el corazón se me enamoró de Oz, pero esta tarde no sé por qué me lo he pensado y he querido contarlo antes de que el paso del tiempo me desdibuje más las cosas, las caras, los nombres y los sentimientos. Muchas veces cuando las cosas se me torcieron estando sola y él muerto se las conté a él, y aunque ya no lo hago, creo que se merecía este recuerdo.

Envidia cochina

Envidia cochina

Estaba yo practicando lectura por estos lares y me pasé por la casa de Tautina, y jo, me dio envidia.
Tautina

Placeres personales

Placeres personales

Ya son las siete, hasta las diez no lo podré coger, con las ganas que tengo yo de seguir con él. Es que además, no sé lo que me pasa pero no me cansa. Siempre me sorprende y me deja con ganas de más y más y más. Pero el caso es que me sacia, me relaja, la verdad es que ahí está la diferencia, este que tengo ahora es bueno. Me deja hecha un manojo de nervios y me engancha y no quiero que nunca se acabe, pero necesito llegar al final.
Donde más lo disfruto es en la cama, pero tampoco están mal el sofá y la playita, aun así donde se ponga una buena cama ...que se quite todo lo demás.
Yo no sé cómo hay gente que puede hacerlo en el metro, o en el tren o en el bus. Bueno, de todo tiene que haber. Quizás es que yo soy distraida y si estoy atenta a la parada no me concentro ¿y si me paso de estación, eh?.
Además, que para disfrutarlo necesito estar tranquila ¿y lo relajadita que me duermo yo después? por dios, eso no se paga con dinero.
La verdad es que hay algunos que tiene buena fama pero a mi me aburren horrores y otros que son desconocidos que me apasionan. Lo más divertido es que a Oz no le importa y además me anima y me aconseja alguno de ellos, a veces con más de uno, o sea dos. Porque eso de que Oz me anime ayuda y mucho.
Ahora que lo pienso últimamente también disfruto mucho en Internet, la verdad es que me dan ganas de llevármelos a la cama y disfrutar allí tumbadaza de ellos, que eso de la silla a veces cansa, pero bueno, a todo se amolda una. Con los de Internet Oz también me ayuda, no crean, me dice mira este, prueba el otro no te pierdas esto o lo otro. El caso es que cada vez me gusta más y les dedico más tiempo.
Pero para por las noches sigo prefiriendo los de fuera de la red, lo de toda la vida, vamos.Además una tiene sus perversiones, como disfrazarlos con papel de periódico o de revista de colorín o marcarlos, para saber por dónde voy y no perderme.
La lectura, es un momento muy íntimo, un momento de comunión entre el autor y el lector. Si el autor es bueno en el uso de la gramática y manejando la imaginación resulta que nos secuestra y nos transporta al mundo que nos narra.
Eso pasa con los buenos claro, los malos escritores son como los malos amantes, que cansan, y una no deja de pensar: joder que se acabe pronto este polvo, que aburre.
Por contra, cuando una se topa con un escritor que sabe enamorar se agarra al miembro, digo al libro, y desea que llegue ese momento de intimidad en el que a través de la lectura se mezclará con él, o ella, que en esto de la lectura da lo mismo macho que hembra si el texto merece la pena.
Pese a que no leo libros en la pantalla del pc sí que disfruto con cada uno de los artículos que mis queridos amigos y amigas blogeras escriben cada día enamorándome, enfadándome o haciéndome llorar.
Ahora estoy acabando, en la cama, con uno de Lorenzo Silva, se lo recomiendo a todos los lectores, cualquiera de los de la pareja Bevilaqua y Chamorro. Y no se dejen escapar a Montálbano, creación del italiano Andrea Camilleri.
En fin, lo dicho, a leer y gozar, que son dos días.

Sissí, ¿o no?

Hay que ver qué mala imagen tienen ustedes de mí, sí, de mí. Claro, se creen después de haberme leído que soy ruda, áspera. Eso de que lleve navajita en el bolsillo despista claro, lo del camión descoloca lo entiendo. Eso de que trabaje cargando cajas de más de veinte kilos... No, no llevo palillo de dientes en la comisura de la boca locos. No sé qué feria os habéis montado pero nada, no tiene nada que ver conmigo.
Yo de mayor quiero ser una chica almdóvar, que decía el otro, pero ya ven me quedé en proyecto de mujer fatal. Si es que para ser mala y desvergonzada hay que valer y yo, como mucho, valgo lo mismo que La Revoltosa, la gaseosa digo, que cuando la abres pssss se le va toda la fuerza por la boca, de la botella .
A mí lo que de verdad me habría gustado es vivir en los tiempos de Sissí.
Sí, así con esos vestidos con taaanto vuelo y esos encajes, y esos peinados y esas joyas, y esos abanicos, y esos mensajes cifrados con ellos.
¡Ay! Esos bailes, esos valses, esos hombres uniformados, esas mujeres tan ceñidas en sus corpiños. Oiga, que no había gordas, que lo sé yo, que no salen en las pelis. Y ese aspecto de fragilidad y esas melenas y esos perfumes y esas doncellas, que si ven para acá, que si ponme, que si quita.
Y esos jardines por los que pasear con el amado de turno, apoyado mi brazo en su brazo. Si es que me veo, me veo y no me reconozco con mi sombrilla con volantitos en derredor, al lado de mi Oz, él con su apuesta figura, yo con mi cuerpecito de Eva Nasarre, y paseando mientras él va diciéndome requiebros, envueltos en mil perfumes embriagadores por jardines con recónditos lugares, donde de vez en cuando, él se atreva a con sus labios rozar mis labios, aprovechando la escasa vigilancia de nuestros padres. ¿A que ustedes también me ven? Claro, ya lo sabía yo. En fin.
A lo que iba, que a mí me había gustado eso, pero claro, cuando se lo comento a él me dice severo:
- ¿Tú sabes que en ese caso habrías de ser sumisa y sólo pasear conmigo con vigilancia y casarte con la persona designada por tus padres fuese o no fuese yo? ¿Tú sabes que no te ducharías todos los días, no fumarías y no podrías palmearme el trasero cada vez que te diese la gana ni pasearte en calcetines por la casa?
Ahí, ahí es donde yo recapacito y me devuelvo a la realidad.
Y ¿saben ustedes? A lo mejor eso de tener que ir apretá en el corsé no me molaba, ni lo de tener que acatar la voluntad de mis padres, y después esposo, sumisa. No, no me veo yo sin poderpalmearle el trasero a Oz, ni sin poder ir dando saltitos en calcetines por el pasillo de casa. ¿Y el cigarrito del café, eh? ¿Y el poder mascullar desde el camión eso de "mujer tenía que ser"?
¿Y para orinar con tantas capas y vuelos? ¿eh?
Que no, que me prefiero como me ven así, en vaqueros.

Cuando la pena se multiplica por doscientos.

Cuando la pena se multiplica por doscientos.

Ayer fui de entierro. Se había muerto un familiar. ¿saben? No sé si estoy loca.
Lo siento por ella, porque no va a poder disfrutar de sus nietos y de muchas cosas, pero lo siento y me duele por los más cercanos a ella. Ellos que con tanto cariño y paciencia la han ayudado a vivir mejor en estos años de enfermedad. Me da pena su dolor, su esfuerzo baldío, sus noches en vela sabiendo que no hay marcha atrás y que por más mimos y cuidados no se iba a recuperar. Más que ayudarla a vivir, le han ayudado a morir conduciéndola hasta el último suspiro dignamente y con todo su amor. Eso es morir con dignidad.
Por eso y porque cuando se murió mi padre muchas de las personas que ayer estaban doloridas, ese día me dieron su apoyo, ayer yo pagué parte de una deuda que nunca se acaba de pagar.
Mi padre se murió un jueves a ochocientos kilómetros de donde yo estaba.
Me llamó mi madre y me dijo: - Niña, se ha ido- .
Claro que se veía venir, los cánceres es lo que tienen, que avisan.
Llegamos a eso de las cuatro de la mañana y en mi casa había gente, mucha gente, que quería que en esos momentos de pena no estuviéramos sólos.
Mi madre, que en todo momento se había mantenido serena y firme hasta el último momento al verme se derrumbó y abrazándome se rompió su fortaleza. Quizás por ser yo la última, la pequeña.
No sabía yo que las penas compartidas son menos penas, así como con pan también son menos. Qué larga fue la madrugá. Desde entoces sé que sin agobiar, se agradece que haya compañía y que se hablen de cosas pasadas vividas, porque eso te hace no pensar y tener que guardar las formas. Por otro lado no sé si hubiese preferido más intimidad para mi vacío, no lo sé por que como no lo tuve, no sé si hubiese sido mejor.
Lo enterramos un viernes y el Lunes a las tres de la mañana, no me pregunten cómo, me planté la sonrisa, la riñonera y me fui a trabajar.
No tuve tiempo ni de llorarle, no sé si eso ha sido bueno porque siempre tengo la sensación de que se mereció más lágrimas.
Pero claro , por otro lado pienso que, con el genio que siempre ha tenido y sabiendo como sé que no es muy dado a las expresiones de afecto, sé que si me hubiese derrumbado encima se hubiese cabreado conmigo. ¡Esta chiquilla, qué blanda es!
Con lo orgulloso que él estaba de mi cuando me veía al volante de mi camión, el borriquillo Luis me decía que era. El borriquillo Luis era un burrito chiquito que tuvo hace muchos años y de que chiquito resultaba gracioso, pero que cargaba y rendía como uno grande.
Yo no sé qué pasa con las penas que no se lloran, a lo mejor se van enquistando en el alma y nos va volviendo huraños ¿no? ¿será eso a lo que se llama madurar? ¿habré madurado ya?
Me ha pasado con más de una cosa, que se ha quedado sin llorar en su momento y luego al tiempo alguien me pregunta y zás, echo a llorar como echando de dentro lo que se había ido quedando rancio.
Pero hoy que pienso en pena de masacre, dolor inesperado e impotencia, ¿cómo se lloran a doscietas personas? si con una y con previo aviso ya es difícil, ¿cómo se hace para que quepa en el pecho tanto dolor y poder respirar a la vez?.
Cuando una persona se nos escapa de nuestras vidas suele haber un choque de emociones que se mezclan creando una aún mayor de nombre desconocido pero que ahoga el alma, duele el pecho y hace que acompañemos a nuestros muertos en un estado de catarsis. Y en días como hoy, hace un año de 11M, sin caer en el morbo y de corazón hay que llorar a nuestros muertos. Que son ellos, los fallecidos en este día, aun sin conocerlos, nuestros son, porque en ese tren también iba yo.

Feliz día de la tomadura de pelo

Feliz día de la tomadura de pelo

Tres y media de la mañana , suena el piiii despertador, manotazo. PiPiPiPi PiPiPi PiPiPiPi PiPiPi El otro jodío despertador, asomo mi cuerpo a ese gélido ambiente de fuera de las mantas, apago el puto despertador y me lo llevo a la cama, me abrazo a Oz.
Piiiiiiii resuena el despertador del manotazo, me levanto y comienzo a vestirme por toda la casa, asusto mi cara con agua fría y la cubro de crema hidratante, me peino ¿me he peinado hoy?, no me acuerdo. Pillo un actileches de la nevera y salgo a la calle.
El camión está aparcado allá lejos y me cruzo con dos de los habituales de esta hora, pero joder, se ha parado un coche a mi paso por la glorieta y no me suenan. Agarro el teléfono móvil simulando estar hablando con alguien, se baja un menda del coche- sí ya voy, ya llego- no hablo con nadie pero el menda ese no lo sabe. Ah joder, que sólo iba a sacar pelas del cajero de la BBK. Leches con la gente, qué sustos da.
LLego al camión, subiendo que es gerundio y camino de MercaBilbao que me voy. Qué frío hace, esto en vez de calefacción lleva aire frío. Al entrar en la cafetería del merca hago un gesto con la cabeza y el camarero me da los buenos días mientras prepara mi corto de café y leche templada. No hay que hablar, eso es una maravilla. Hago la lista de la compra mientras disfruto de el cigarrito y el café. Al salir dejo sobre la barra 1.05 €, le dedico una sonrisa a quien me cobra y un hasta luego guapo que suele ser respondido con un hasta luego Manuela.
Este mercado está cada vez más triste. Las heladas hacen que las verduras escaseen y las frutas de temporada hayan perdido fuerza y calidad. A ver ahora cómo leches me las ingenio yo para llevar buen género a la tienda y que no se dispare el precio.
Un kilo de vainas ( judías verdes) valen 7€ , ni de coña me llega a mi el dinero para eso. ¿Y las alcachofas?. "El pequeño" (que mide casi dos metros y es de un diámetro indefinido pero grande) me pide por las alcachofas a 2€ - anda peque, que no hay manera ¿a 1.5€ no te puedo echar alguna?, venga hombre que no te voy a comprar muchas, que las vean solamente.
Entonces es cuando el pequeño empieza a cantar a voz en grito eso de :
Que alegría cuando me dijeeeeron
Vamos a la casa del señoooorrrrrrrrr - Echa alguna pero no muchas que lo mio contigo es como una obra de caridad.
Ahora he de pelearme con el calvito, que el jodío me cobró ayer mal, en vez de destararme los tomates a 0.700g me los destaró a 0.600 y eso por 22 cajas a 1.5€ son casi tres euritos que por error me cobró de más, digo yo que habrá sido por error.
Las lechugas están quemadas por el frío, así que para buscar veinticuatro cajas decentes he de mover algo así como sesenta.
Este jodido frío y la humedad del río se meten en los huesos. En el otro pabellón están los hombres más asalvajaos, en vez de entonar cantos eclesiásticos te pueden decir que si estás de obra y claro, tú te miras (ya me he manchado seguro)- ¿dónde estoy manchada?- No, guapa no estás manchada, pero tienes un polvo... Y ese es de los simpáticos.
Maniloto gafotas, así apodado por mi, tiene unos cincuenta años, calvito y gordito siempre con una sonrisa amable pero inflexible en la negociación de precios. Es formal y me agarro a su brazo mientras tratamos de manzanas golden. Al lado está el Clark Gable, un hombre bien puesto y de medio fiar, cuando no te mete las narajas heladas o las mandarinas secas.
Las cajas de naranjas sobre pasan los veinte kilos, unos veintidós, moverlas es cosa de hombres o de mujeres necesitadas (este es mi caso) lo mismo pasa con las manzanas. Las putas cajas que me revientan la espalda y dañan las muñecas, luego me duelen y he de usar muñequeras.
Una vez comprado el género, nueces, peras, berzas, uvas blancas, uvas negras, pimientos ... en fin todo aquello que se encuentra en una frutería normal es cuando un chico me lo lleva hasta el camión y yo comienzo el recorrido de todas las taquillas para pagar el género comprado.
Camión cargado, facturas pagadas vamos a la tienda donde entres Superwoman, Spadierwoman la jefa (yo ) y Gus descargamos el camión y comienza la faena.
En este momento es cuando yo subo a casa a tomarme un café con Oz, por cierto cielo a ver si es posible que muevas el culo de la cama antes y me lo hagas tú a mi en vez de yo a ti. Aprovecho para mirar el correo y me las repiro echando leches a la tienda a ponerme a atender.
Entonces es cuando me planto la sonrisa y
-Buenos días señora, qué le pongo-
-¿y qué más?
-¿más?
-Buenísimas, las lechugas son buenísimas
- Claro, los pimientos de asar lisos, uniformes ¿ah que los quiere entreverados? bien.
-Las patatas 5k 1.40 euros, sí están caras.
-¿y qué más?
-¿más?
-Son tantos euros, espere que le reparto el peso en dos bolsas que lo lleve mejor.
Una vez y otra y otra. Joder qué frío hace en la tienda, y otra vez.
Así hasta las dos.
En casa cuando llego a esas horas Oz anda trasteando en la cocina y yo la verdad preferiría dormir a comer, pero como.
Trago y mal mastico corriendo para irme al sofá a estirar la espalda y entrar en calor tapada con la manta. Echo la siesta y a eso de las cuatro y cuarto Oz me llama. A las cinco con el café tomado me bajo para la tienda. A las ocho vuelvo a casa.
¿Que está sin fregar? que esté, me importa una mierda.
¿Que la ropa que se tendió en los radiadores el domingo aún esta? ¿y a mi qué?
¿Que la encimera tiene grasa? No me toquen los cojones.
No pienso hacer nada más, que estoy harta de ser mujer trabajadora y cagoentolobarrío la mierda de igualdad cada vez me jode más.
Mientras nosotras trabajamos como mulas fuera (dentro juro que no tengo fuerzas) ellos siguen con su ceguera selectiva.
Anda ya y que les folle un pez.

Ya fui abuela

Solución
Les propongo un juego.
¿Cuántos cachorros parió Linda?

Conversaciones sobre ruedas

Conversaciones sobre ruedas

En el viaje de vuelta tras llevar a la suegra de Oz a su casa (840 km de ida y otros tantos de vuelta) le digo a mi queridOz.
-Cariño, en todo el viaje de ida has estado silencioso, hoy no me has dicho que me quieres- cómo coño se le puede decir eso a un hombre que hace 1680 km en un día para darme gusto.
- Tú tampoco me lo has dicho.
-Ya, pero te hice café esta mañana.
-Y yo me lo tomé sin desconfiar.
Acto seguido el susodicho se puso a silbar aquello de:
"...Yo tuve tres maridos
y a los tres envenené
con unas cuantas gotas
de cianuro en el café ...."
¿A que es adorable?

Coquetería femenina

Coquetería femenina

Ya saben ustedes que en mi indumentaria habitual nunca jamás faltan en mi riñonera una navajita y el encendedor, que parezco un muestrario de ropa de abrigo en invierno, ya ya. Pero claro una también tiene su lado más coquetuelo, ese con el que me gusta seducir a Oz y por supuesto a mí misma.
Así que de vez en cuando, siempre en festivo y con toda la noche por delante, saco las pinturas de guerra y me someto a una sesión de restauración de feminidad.
Lo primero es lavar la cara y aplicar una mascarilla nutritiva e hidratante a base de: dos cucharadas de yogurt natural, dos de miel, y si tienes la piel seca menos de media (de café) de aceite de oliva; lo dejas unos quince minutos y después la retiras. Yo suelo quitármela al entrar en la ducha. Una buena ducha, como esas de Tautina, en la que no puede faltar un guante de crin para eliminar células muertas y suavizar la piel. Para rematar la faena, y tras el úlimo aclarado, uso un poco de aceite de almendras, que confiere a la piel suavidad y nutrientes necesarios.
Fuera de la ducha, por dios qué agusto me he quedado, bien sequita e hidratada la piel del cuerpo me centro en la cara.
La cara, ese espejo del alma donde se reflejan, a saber:
los cabreos,
los malos ratos,
las penas,
los madrugones,
las ganas de cometer ozidio cuando me levanto y dejo al susodicho en la cama,
el frío matutino,
las vueltas para aparcar el jodío coche en este condenado barrio,
las caritas de pena de Linda que dice que no la saco de paseo,
las horas de ojos fijos en la pantalla del ordenata haciendo mil cosas,
en fin, todo eso y mucho más que deja huella como el Brumel de los machos cabríos.
.
Pues bien, empieza el delicado proceso aplicandose sobre la superficie a tratar una buena capa de crema base hidratante ¿os dáis cuenta de que la base de la belleza es la limpieza e hidratación?, decía que una vez aplicada la crema paso al proceso de eliminación de ojeras con un corrector "Correcteur Concealer" de Chanel, pasando acto seguido a la aplicaciónde una capa de TEINT COMPACT CRÉME UNIVERSEL- Found de teint fondant (como el chocolate) multivitaminé- SPF15- 40 beige-, también de Chanel aplicándolo con suaves golpecitos de esponja (ajdunta en el estuche del producto).
Paso tercero o brocha propiamente dicho: JOUES CONSTRASTE- fards à joues poudre (lo de podre me mosquea)- 03 brume d`or, también de la casa francesa antes mencionada, aplicando con un aplicador pequeño en la zona pomular, nasal, y en fin en todas aquellas partes de la superficie donde se quiera crear sensación de sombra o profundidad; pasando después otra brocha más gruesa para esparcir un poco el producto aplicado, evitando concentraciones no deseadas.
Pasamos a los ojos, esos ojos enamorados, esos ojos expresivos, esos ojos...( joder, qué bien me han quedado con el corrector) lo primero es la raya, o eye liner, trazada en la parte interna del párpado inferior realza mucho, marca, y máxime con la de capas que lleva ya la cara, la profundidad de la mirada. Dicen, que la aplicada en el parpado superior más aún, pero yo no he sabido nunca hacer eso. Seguimos con la brocha, ahora en los párpados superiores aplicamos los colores deseados tratando de combinar el color de la pupila, dices clavando tu pupila en mí.., eso no es aquí creo, perdón, y aplicamos sombras multicolorines procurando que las zonas móviles del párpado vayan en tonos más oscuros y las fijas en más suaves rematando la faena aplicando un toque suave de blanco por la línea que roza la ceja. Por fin, y para acabar con los ojos, se aplicará un poco de MagnaScopic- Maximum Volume Mascara- 01 black-Estèe Lauder, o sea el rimel que confiere a las pestañas esa largura con la que soñamos, y que si te descuidas y abusas del producto te hace horrible porque se te forman pelotitas.
Los labios, ese obscuro objeto de deseo: Primera fase, el dibujo a mano alzada del contorno, trasnformando las imperfeciones (léase labios delgados) en frutos apetecibles, cándidos a la vez, como si por esa boquita no hubiese salido en la vida palabrota alguna y siempre dispuesta a una sonrisa. Decía, que me pierdo, que se dibuja el contorno de los labios y se pasa al rellenado de dicho contorno, o sea, a pintar los labios propiamente dicho, con la ayuda de un pincel y MATE SILK LIPSTICK ROUGE MAT SOYEUX- 11- cx351- Giorgio Armani- París-, o sea, la barrita de labios. Una vez pintados los labios, con el lapiz que usamos en el contorno de los mismos, damos un repasito.
Creo que ya está, por dios, no parezco ni yo misma. Hay que ver qué mujer tan guapa hay en ese espejo. Ah sí, el perfume y los abalorios.
El perfume depende de la ocasión, evitando siempre el Gala de Loewe, que me lo regaló el cuñado cura y me da respeto, quizás ANGEL de Thierry Mugler, la indispensable Chanel 5 de aquí vengo yo pidiendo guerra prepárate Oz, o en más fresquitas In Love Again de Ives Saint Laurent (regalo de Lía) y en verano nada mejor que los jazmines y los nardos de Beyond Paradyse de Estée Lauder.
Para terminar, algo discreto en joyas y siempre siempre mis pendientes de perlita u otros que me regaló mi queridOz.
Hale, yo ya estoy preparada y Oz se me ha quedado dormido esperando. Me da pena despertarle ¿qué hago, le llamo o no le llamo?.

Una razón por la que adoro a mi maridOz, o cómo se puede estar enamorado de los defectos

Una razón por la que adoro a mi maridOz, o cómo se puede estar enamorado de los defectos

Una razón por la que adoro a mi maridOz, o cómo se puede estar enamorado de los defectos

Mi despertador suena a las tres y media, el de Oz, que también me lo adueño, también suena a las tres y media (de la madrugada) . El de Oz suena desde una esquinita del dormitorio y me obliga a levantarme para callar su desagradable pi pi pi piii pi pi pi piii pi pi pi piii. El otro, en cambio, es de esos eléctricos y suena en mi mesilla de noche con un asqueroso zzzuuuuuuummmm interminable, además ofrece la posbilidad de pegarle un manotazo y vuelve a sonar diez minutos después el zzzuuuuuuuummmm, así hasta que le das, aparte del manotazo, a una minúscula palanquita que lo silencia.
Pues bien, he aquí que esta madrugada, como tantas otras, suena un despertador: pi pi pi piii pi pi pi piii pi pi pi piii, me levanto, lo apago y lo acompaño al mullido lecho a la espera de que suene el otro.
Suena el zzzuuuummmmmmm : manotazo, media vuelta, voz de Ozdormido: -Cariño, que te han sonado los dos despertadores.
Yo que respondo: -Cinco minutos más, anda.
Resuena el zzuuuuuuuuuummmmmmm. Oz que me dice: -Venga cielo, levanta.
Yo que respondo: -Ya voy, estoy despierta colocando las ideas en mi cabeza.
Silencio, voz de Ozdormido que dice: -Cariño, levántate y deja de colocar las ideas arrastrándolas que haces ruido-
Pobre, me confiesa que a las seis de la mañana hubo de levantarse harto de dar vueltas y vueltas en la cama.

Galicia. No te la pierdas!

Día 17- El viaje y la llegada-
Salimos de Bilbao a media mañana con todas las ganas de llegar en el cuerpo. El viaje, aunque amenizado por los silbidos de Oz se hace largo: Bilbao- Burgos- León (qué árida y seca es Castilla) Lugo, donde ya se va saciando la tierra de agua y se resfresca la mirada con el verde. Estamos en Galicia. De Lugo a Santiago de Compostela fresquitos y sin prisas llegamos a la carretera que por fin nos conduciría a Noia. Pasamos San Xusto (cuyo patrón es ¡Uh! según el Ozito) y antes de entrar en Noia vimos el indicador de Hotel.
Nos desviamos pues y nos internamos en un bosque de eucaliptus ¡qué olor más rico! La carretera, llena de curvas y estrecha, nos va mostrando el camino a ninguna parte, sin rastro de civilización.

Sigue el camino bajando mostrándonos unos enormes barrancos y empezamos a ver alguna señal de las aisladas casas de piedra de que se compone el paraíso.
Que como apuntó Oz entre eucaliptos: Dios debe ser gallego.
Unos kilómetros más y por fin ya se nos aparecen tres edificios antiguos y cuidados a la orilla derecha de la ría del Tambre, palmeras y silencio.


Día18
¿Qué son las vacaciones sino hacer aquello que te apetece?
Galicia, un mundo por descubrir. ¡y qué mundo, señores!
Pero hoy que sobreviva el mundo sin nosotros, que nos quedamos aquí, en el paraíso vagueando y regodeándonos en no tener nada qué hacer.
El edificio de la recepción del hotel, donde las amables recepcionistas (Sabela, Ana y Montse) te dan la bienvenida tiene a la derecha un acogedor comedor y a la izquierda tres salones, uno con televisión y otros dos más adecuados a charlas tranquilas, confidencias y ratos de amable lectura.

Más allá del hotel se acaba la carretera, hay senderos que invitan al paseo a la caída de la tarde.

Día 19- De Noia a Aguiño-
Viajando hacia el sur y siguendo la carretera de la costa C550 dimos a parar en Boa, dinde hicimos algunas foticos y dejamos que Linda, la perra anfibia, se remojase.

De Boa a Santa Uxia de Ribeira a comer y tras un rodaballo espléndido a Vilar, a visitar el petroglifo de La Pedra Das Cabras.

Es en este punto donde al chiquillo se le mete en la cabeza esa que él tiene, tan durica, que quiere ir a ver las Dunas de Corrubedo. Pero eso será más adelante, ahora encaminamos nuestros pasos a Aguiño que es el punto sur final de este día y donde los tres escalamos una montaña hasta la cima.

Una vez abajo de nuevo nos vamos hasta Corrubedo y visitamos el parque de San roque, con su poblado ibérico, el dolmen y los petroglifos.


En uno de estos pretroglifos está plasmada la aventura de la procreación: El hábil cerebro femenino, el esperma masculino, la fecundación y el fruto, el feto. Hay que ver lo creativa que me vuelvo yo en vacaciones.

Ya cansado, pero alguno encabezonado, tiramos para la famosa Duna de Corrubedo hacia el Norte. Sólo el ver las dunas ya cansaba. Allí, a lo lejos, se dibujaba una montaña y en ella unos granitos de arroz, ah, no, que son personas en la lejanía, a eso de la mitad de la duna. En vista de aquello, el caballerOz quería irse, pero no, no podría ser, al menos deberíamos de internarnos en la duna hasta ver el mar ya que estábamos allí.


Día 20- ¡Se nos acabó Europa!
Emprendimos el viaje hacial el Norte de la C550. Barro, Freixo. Al asomarnos al puerto solitario de Freixo vimos entre las rocas y arena a un hombre que rebuscaba algo escarbando en la arena, tenía un cajoncito al lado e iba depositando algo en su interior. ¡Está mariscando, seguro! aseguré a Oz muy feliz, tonta de mi me acerqué y ejerciendo de turista recibí la información: no mariscaba no, simplemente buscaba gusanos para usarlos de cebo en la caña de pescar.
De Freixo, pasando por Serres llegamos a Muros donde con la marea baja se ofrece una vista de la ría repleta de mujeres que rastrillo en mano escarban en la arena una al lado de otra. Seguro que estás sí que están mariscando ¿no?. Al menos eso queríamos pensar. Así era había cerca de un centenar de mujeres que cogían berberechos, y qué hermosura de berberechos.

Paseamos entre ellas, Linda correteando, entrando y saliendo del agua. Foticos de rigor y vuelta a la ruta. Muros, mal señalizado, como casi toda esta zona, nos dejo perdernos al punto de poder hacer una foto a una iglesia con su cruceiro.
Rumbo a Loruo paramos en Elaya de Louro, a la izquierda de la carretera, una bajadita a "O Caldeiron" delante de la playa. En el interior del restaurante un patio central y laterales techados, un lugar agradable para comer. Navajas, percebes, gambas, pulpo ...
Tras pasear por la playa rumbo a Maceiras, donde la carretera invita a detener el coche para ver los hórreos. De allí a Carnota,

el supermegahiperhórreo que data de 1768. Largo como un día sin pan, por mucho cereal que en él cupiese. Al lado, la iglesia-cementerio y el cementerios propiamente dicho. Sí, en la entrada de la iglesia, en el suelo, todo alrededor, sin poder evitarlo íbamos pisando tumbas de los años cuarenta.

De Carnota, a O Pindo llegamos a Ézaro donde sí que vimos un cementerio de esos que ponen el vello de punta, con su cruces llenas de años y musgo mirando al mar.

Llegando a Corcubión de pasada por el cruceiro de Excaiselas se avista Finisterre y eso invita a pegarse el gustazo de llegar, subir al faro y divisar el fin de la tierra.
Arriba en el faro, hace viento y chispea. Aquí, aquí es donde intenté fallidamente quedarme viuda, pero no hubo forma, no pudo ser.
-Cariño, qué tal una foto ahí, en esa cruz que mira al mar.
-Perfecto, tira un poco más atrás, un poco más, otro paso...
Él sabía que no debía dar un paso más atrás....
-No puedo más atrás. Se me acaba Europa, ¡me falta continente para hacerte la foto!
Visto lo visto, le pedí que me invitase a un café a fin de despejar la cabeza y esperar otra mejor ocasión.


Día 21- Padrón- La Toja-

Desde Noia y por caminos poco recomendables, pasando por Iria Flavia, donde parieron a Cela, que Cela no fue dado a luz, no, él con ese carácter tan suyo hubo de ser parido y bien parido.

Llegamos hasta Padrón. Padrón, donde ya se sabe, los pimientos, unos pican e otros non... Allí estaba él con un par de pelotas, al lado del mercado de Padrón, Cela.
Paseamos por el mercado de Padrón y vuelta a la carretera que en estos días nos marca el camino, vamos hacia la costa de nuevo: Carril, Vilagarcía, Vilaxoan y una vez allí Isla de Arosa, lugar muy recomendable para hacer una paradita.

En la Oficina de Información y Turismo nos detallan las cosas que ver y hacer pero a mi sólo se me quedan dos en la cabeza, a saber: A las tres y media subasta de las almejas en la lonja y un lugar para comer "El Oasis" .

La sopa de pesado de quitarse el sombrero y la parrillada de mariscos cabría definirse como angelical, divina, para chuparse los dedos, el entorno un invernadero gigante lleno de filodendros, ficus y otras plantas que refrescan hasta el aliento.
Tras una soberbia comida rematada con tarta de piña casera y cafés salimos a la playa, a pasear la hora de la siesta.

De la Isla de Arosa a Cambados, fotico del puerto y Linda que hace amigos con las nuevas generaciones caninas.
Llegamos sin querer a O Grove y de allí a la Isla de La Toja.

Muy Bonito, muy sofisticado, mucho lujo, una Marbella gallega. No es lo que vamos buscando, así qué media vuelta y al continente.
En el camino de retorno decidimos volver hasta A Picariña por el interior y una vez allí coger el desvío que pasa por Bugadillo y Ortoño hasta Bertamirans paraz retomar la C543 que nos lleva a Noia. Atentos:
Si alguien decide hacer este recorrido de Bugallido- Ortoño- Bertamirans, no se vuelva loco buscando el indicador. No aparece ninguno de los tres. La indicación es: O Sebe 0.5. Esa es la señal que indica que a la estación faltan quinientos metros, pero que olvida decir que una vez pasada la estación ferroviaria sigue la carretera . Nada como preguntar a un benemérito.

Día 22-Promesas de peregrino-
Obediencia, castidad y pobreza.
My sisster Daysi comienza estos días el camino que la llevará a Santiago de Compostela. Ahora está en Lugo, y nosotros peregrinaremos para verla 150 km, en coche, eso sí, que no somos tan devotos.
Llegamos a Lugo y atendiendo a las indicaciones que que ella nos había dado dimos a parar en una residencia de monjas, al entreabrir la puerta no nos cupo duda de que estábamos en el sitio adecuado: un barrilete de vino de Montilla presidía el mostrador que da la bienvenida.

Poco rato pudimos estar con ella, el justo para tomar un café, porque las sores nos la secuestraron para hacer una ruta turístico-arquitectónica a la ciudad, pero al menos nos conocimos por fin.

Día 23- Playa y comida en Freixo-
Nos acercamos hoy hasta muros a sabiendas de que había un mercadillo. Este se entremete por las calles estrechas de la parte sobria del pueblo, pero no vemos nada que nos pueda valer. Un mercadillo como cualquier otro, bragas, calcetines, toallas.... Nosotros íbamos buscando un mercadillo, cómo diría yo, de interés gastronómico-cultural. Así, que visto lo visto, nos las piramos.
Dejando atrás aquel gentío nos encaminamos a una de esas playas acogedoras, es decir, sin gente, para pasear un rato.. Así llegamos a Esteiro, donde con la marea baja se te ofrece una playa inmeeeensa y tranquila.
Tras dar un soberano paseo y dejar que Linda disfrutase corriendo por la arena decidimos acercarnos a Freixo a comer algo. Un buen sitio, en el puerto " El Muelle" , hace esquina.
Nos vimos de pronto rodeados de berberechos, navajas, pulpo, calamares, almejas vivas todo ello regado con un buen albariño y rematado con un queso de tetilla con membrillo que daba gloria.
Para reposar la comida, nos detuvimos en Abelleira, una calita, un casi ná al lado de la carretera con rocas que dan sombra para poder estar resguardados, que el sol hoy está valiente.

La marea iba poco a poco subiendo, y como somos pelín perversos dejamos que Linda durmiese plácida, mientras que Oz, cámara en mano, aguardaba el momento en el que el agua la rozase y captar el momento.
La mu jodía perra, huele el agua, cuando faltaban unos cinco centímetros para que la próxima ola la mojase, abrió un ojo y retrocedió. Así hasta tres veces.

Día 24- Rampra de Boa y Portosin-
No tengo yo muy claro qué es eso de una rampra, pero lo que allí vi era una playa con muchas piedras, cubiertas de mejillones, por que digo yo que serían piedras lo que había debajo de tantísimo molusco.

Asentamos el campamento a la sombra de una higuera y cuando hubo apetito marchamos a comer al " O´nosso bar"
En Portosin. Muy recomendable el sitio y el albariño de la casa, exquisito.
Regresamos a la generosa sombra de la higuera a sestear un rato.

Los demás días, una vez descubierto estas calas, rampras y playas decidimos no movernos a otros lugares si no hacer vagueanding por allí.
Hemos descubierto estos días que Linda no es una spaniel breton como me dijeron en la perrera al sacarla, no. Linda es una mezcla de perra anfibia con calorrón.

Así, como un niño caló que pone cara de pena, te mira con esos ojos que te desarma y sin que te des cuenta saca lo que quiere de ti.
Va haciendo amigos por donde pasa. En el hotel, coqueteó descarada con el cocinero por la puerta de la cocina, se hizo amiga de María, una señora que allí trabaja y que le daba agua fresca, las recepcionistas la dejaban estar bajo uno de los bancos de piedra de la entrada y al pasar por allí se las oía decir eso de : hola Linda, guapa.


El último día lo dedicamos a pasear por Noia, visitar su mercado y callejuelas.
Ya estamos en casa, aunque estos días la amabilidad y el buen hacer de el personal de La pesquería del Tambre han hecho que nos sintiésemos como en casa.
Gracias a todos y hasta la próxima.

Se alquila marido virtual, (por venganza)

Se alquila marido virtual, (por venganza)

En esta vida lo mejor que me ha pasado fue que Oz me banease de un chat de poesía. Sí, él me baneó, bendita la hora en que lo hizo. No soy masoca, no teman, pero ese ban me dio pie a entablar charlas con un hombre que poco a poco se fue descubriendo como lo que es ahora, la persona con la que comparto y quiero compartir mi vida.
Entre banes y tecleos llegaron las ganas de conocerle. Yo quería venganza ¿creían que estaba enamorada?
Yo quería venganza por ese primer ban, por no saber configurar un correo, por tener faltas de ortografía, por no saber manejar un pc y venganza por que él me daba magistrales lecciones.
Y heme aquí, él pobre sufridor de mis faltas de sueño, mal genio, prisas, embarcadas varias que poco a poco me voy vengando de ese primer ban. Eso sí, Dulce venganza. Para que se hagan una idea, en tiempos ese señor era conocido como Ogro.
Gracias, cariñOz.
Y todo esto venía a que leí un artículo de tautina en el que pide permiso a no sé quién para usar como amigo a su marido. Se me ocurrió que si quiere le presto el mío. Es muy buen amigo.
Alguna virtud tenía que tener ¿no?

Con los pies en el suelo

Con los pies en el suelo

Dicen, que los Manolos son los zapatos por excelencia. Diseño y comodidad se unen en unos zapatos sexys que las mujeres más poderosas calzan.
Calzar unos Manolos es cuestión de poder, seducción y clase. Y no lo creen, escuchen a las actrices de Sexo en New York, la rubia de pelo largo, la escritora, los adora. Claro que yo no vivo en New York, ni soy rubia de pelo largo, ni soy periodista.

Y yo, con lo delicados que los tengo, los pies, los miro y remiro y me planteo eso de : qué se sentirá al calzar unos zapatos de como mínimo quinientos euros (Ochentamil pesetas de las de antes). Creo que debe de remorder la conciencia ¿no?.
Y todo esto, venía a cuento de este artículo que descubrí en el que se lee como titular:" Más de la mitad de las europeas tiene problemas para encontrar el calzado que necesita".
Quizás lo que ellas necesiten sea unos Manolos. Las mujeres que lo usan afirman que son comodísimos, tal vez sea esa la solución.

En vez de zapatos de mercadillo por los que pagamos veinte euros y en vez de esos zapatos de fiesta de los que nos damos el capricho alguna vez las mortales y por los que pagamos como mucho cien euros (dieciseismil pesetas, que ya está bien) deberíamos plantearnos poner en nuestras vidas unos Manolos ¿tendrán subvención?. Al fin y al cabo, los pies son la base de nuestro cuerpo, los que llevan todo el peso y merecen ser tratados con responsabilidad y respeto a la ver que han de ser mimados.

Creo que dejaré de comprarme los zapatos de cada año durante cinco años y me compraré unos Manolos. ¿serán resistentes al agua? , por que aquí suele llover con mucha frecuencia...
Quiero dejar claro, que yo nunca he visto unos Manolos en vivo y en directo, pero que si algún día los viese me los probaría."

¡ Estoy viva !

¡ Estoy viva !

No me he muerto, no, ni me he quedado manca. Pero necesitaba un respiro, creo que no es la primera vez.
Voy a ponerles a día de mis andanzas en estos ¿meses? ¡ han sido meses!
En la radio, mucha mucha faena, muchas muchas recetas, hay que montarlas musicalmente por que suenan ¿saben? recetas por al radio, hay que explicarlo todo bien ,luego subirlas al foro, atender consultas, mucha faena, pero merece la pena.
Las navidades, las dichosas navidades, esas detestables fiestas en que se nos convoca a las comilonas, a la paz mundial, a llevarnos bien con familiares a los que detestamos. Lo mejor de mis navidades sin duda alguna la comida sobrinar. Les explico:
La comida sobrinar es esa en la que mis cuatro sobrinos y algunos de sus novi@s vienen a comer a casa de la " Tía Manu". Es todo un acontecimiento en esta casa y lo preparamos cada año (ya llevamos tres años) con mucho cariño e ilusión.
En la tienda, trabajo, mucho trabajo. Ya se sabe hay que comer hasta la saciedad, hacer salsas con champiñones o setas, preparar caldos con puerros y zanahorias, hacer macedonias milfrutas y compotas, rellenar piñas y aguacates, comerse doce uvas y limones, que no se olviden los limones para los langostinos. Prisas y más prisas ¡ ah y la lechuga o escarola para acompañar el cordero! que se me olvidaba.
Además de eso, he ido a parar, no sé cómo a ser la tesorera de una asociación de comerciantes que se ha creado en mi barrio, tesorera y webera.
Me he metido de pleno en el canal #cultura del irc-hispano, y andamos unos cuantos intentado relanzarlo. Mientras ráfagas, hace la web, ha surgido un blogcultura que es divertidísimo.
Y el canal #biblioteca, por dios, ese no soy capaz de relanzarlo. Si alguien está interesado y se anima a ayudar, que se pase por dicho canal, que será bien recibido.
Y heme aquí, agotada llena de proyectos y con mucha ilusión, que prometo por San Bit y San Chip ponerme las alcalinas y retomar este blog.
Bienvenida a la blogosfera, joyareal. Y gracias a todos por ser pacientes conmigo.

eMe, ya puedes empezar a criticarme otra vez, anda guapa , que me hace ilu.

Salir del paso con gracia y suerte

Salir del paso con gracia y suerte

Paseando por el blog de Lizzie me he acordado de una situación que pasó el otro día en la tienda, el lunes creo que fue.
La rubia anda de vacaciones, así que estábamos en la tienda mi aún sin-papeles, Naia, Linda en su cajita y yo.
Queda claro que Linda NO debe estar en la oficina de la tienda, pero explíquesenlo ustedes...
En ese momento sólo había dos clientas, así que Naia fue a desayunar y nos quedamos el chico al fondo de la tienda, Linda en su caja y yo al peso.
Entró Oz, a quien no hice caso por no poder dejar el mostrador, al fondo de la tienda y justo entoces entró una pareja de veterinarios del ayuntamiento en una inspección de sanidad.
-Hola, qué querían?.
-Hola, venimos del ayuntamiento a pasar una inspección de sanidad.
Oz que lo oye y empieza a llamar a Linda:
-Vamos, linda, ¿qué haces aquí dentro?, vamos fuera, que no venimos aquí.
Mi chico, que se da cuenta de la movida y allá que salen los tres, cual tres clientes despistados saliendo Linda como perra clienta en vez de como perra residente.
La tienda que se va llenando de gente, yo que no les puedo atender, al final les dije:
-Pasen y vayan mirando que en cuanto pueda les acompaño.
Allá que pasaron entrando y saliendo de oficina, cámara, baño... Todo en orden, limpio y ordenado.

A todo esto, las clientas cabreadas decían aquello de:
-¿Pero no están de vacaciones?
-Esta tienda se friega como mínimo dos veces al día, pero no ven cómo está de limpia, que se vayan a otros sitios que se huele a sucio desde la puerta.
En fin, que Inspección de Sanidad Superada."