Feliz día de la tomadura de pelo
Tres y media de la mañana , suena el piiii despertador, manotazo. PiPiPiPi PiPiPi PiPiPiPi PiPiPi El otro jodío despertador, asomo mi cuerpo a ese gélido ambiente de fuera de las mantas, apago el puto despertador y me lo llevo a la cama, me abrazo a Oz.
Piiiiiiii resuena el despertador del manotazo, me levanto y comienzo a vestirme por toda la casa, asusto mi cara con agua fría y la cubro de crema hidratante, me peino ¿me he peinado hoy?, no me acuerdo. Pillo un actileches de la nevera y salgo a la calle.
El camión está aparcado allá lejos y me cruzo con dos de los habituales de esta hora, pero joder, se ha parado un coche a mi paso por la glorieta y no me suenan. Agarro el teléfono móvil simulando estar hablando con alguien, se baja un menda del coche- sí ya voy, ya llego- no hablo con nadie pero el menda ese no lo sabe. Ah joder, que sólo iba a sacar pelas del cajero de la BBK. Leches con la gente, qué sustos da.
LLego al camión, subiendo que es gerundio y camino de MercaBilbao que me voy. Qué frío hace, esto en vez de calefacción lleva aire frío. Al entrar en la cafetería del merca hago un gesto con la cabeza y el camarero me da los buenos días mientras prepara mi corto de café y leche templada. No hay que hablar, eso es una maravilla. Hago la lista de la compra mientras disfruto de el cigarrito y el café. Al salir dejo sobre la barra 1.05 , le dedico una sonrisa a quien me cobra y un hasta luego guapo que suele ser respondido con un hasta luego Manuela.
Este mercado está cada vez más triste. Las heladas hacen que las verduras escaseen y las frutas de temporada hayan perdido fuerza y calidad. A ver ahora cómo leches me las ingenio yo para llevar buen género a la tienda y que no se dispare el precio.
Un kilo de vainas ( judías verdes) valen 7 , ni de coña me llega a mi el dinero para eso. ¿Y las alcachofas?. "El pequeño" (que mide casi dos metros y es de un diámetro indefinido pero grande) me pide por las alcachofas a 2 - anda peque, que no hay manera ¿a 1.5 no te puedo echar alguna?, venga hombre que no te voy a comprar muchas, que las vean solamente.
Entonces es cuando el pequeño empieza a cantar a voz en grito eso de :
Que alegría cuando me dijeeeeron
Vamos a la casa del señoooorrrrrrrrr - Echa alguna pero no muchas que lo mio contigo es como una obra de caridad.
Ahora he de pelearme con el calvito, que el jodío me cobró ayer mal, en vez de destararme los tomates a 0.700g me los destaró a 0.600 y eso por 22 cajas a 1.5 son casi tres euritos que por error me cobró de más, digo yo que habrá sido por error.
Las lechugas están quemadas por el frío, así que para buscar veinticuatro cajas decentes he de mover algo así como sesenta.
Este jodido frío y la humedad del río se meten en los huesos. En el otro pabellón están los hombres más asalvajaos, en vez de entonar cantos eclesiásticos te pueden decir que si estás de obra y claro, tú te miras (ya me he manchado seguro)- ¿dónde estoy manchada?- No, guapa no estás manchada, pero tienes un polvo... Y ese es de los simpáticos.
Maniloto gafotas, así apodado por mi, tiene unos cincuenta años, calvito y gordito siempre con una sonrisa amable pero inflexible en la negociación de precios. Es formal y me agarro a su brazo mientras tratamos de manzanas golden. Al lado está el Clark Gable, un hombre bien puesto y de medio fiar, cuando no te mete las narajas heladas o las mandarinas secas.
Las cajas de naranjas sobre pasan los veinte kilos, unos veintidós, moverlas es cosa de hombres o de mujeres necesitadas (este es mi caso) lo mismo pasa con las manzanas. Las putas cajas que me revientan la espalda y dañan las muñecas, luego me duelen y he de usar muñequeras.
Una vez comprado el género, nueces, peras, berzas, uvas blancas, uvas negras, pimientos ... en fin todo aquello que se encuentra en una frutería normal es cuando un chico me lo lleva hasta el camión y yo comienzo el recorrido de todas las taquillas para pagar el género comprado.
Camión cargado, facturas pagadas vamos a la tienda donde entres Superwoman, Spadierwoman la jefa (yo ) y Gus descargamos el camión y comienza la faena.
En este momento es cuando yo subo a casa a tomarme un café con Oz, por cierto cielo a ver si es posible que muevas el culo de la cama antes y me lo hagas tú a mi en vez de yo a ti. Aprovecho para mirar el correo y me las repiro echando leches a la tienda a ponerme a atender.
Entonces es cuando me planto la sonrisa y
-Buenos días señora, qué le pongo-
-¿y qué más?
-¿más?
-Buenísimas, las lechugas son buenísimas
- Claro, los pimientos de asar lisos, uniformes ¿ah que los quiere entreverados? bien.
-Las patatas 5k 1.40 euros, sí están caras.
-¿y qué más?
-¿más?
-Son tantos euros, espere que le reparto el peso en dos bolsas que lo lleve mejor.
Una vez y otra y otra. Joder qué frío hace en la tienda, y otra vez.
Así hasta las dos.
En casa cuando llego a esas horas Oz anda trasteando en la cocina y yo la verdad preferiría dormir a comer, pero como.
Trago y mal mastico corriendo para irme al sofá a estirar la espalda y entrar en calor tapada con la manta. Echo la siesta y a eso de las cuatro y cuarto Oz me llama. A las cinco con el café tomado me bajo para la tienda. A las ocho vuelvo a casa.
¿Que está sin fregar? que esté, me importa una mierda.
¿Que la ropa que se tendió en los radiadores el domingo aún esta? ¿y a mi qué?
¿Que la encimera tiene grasa? No me toquen los cojones.
No pienso hacer nada más, que estoy harta de ser mujer trabajadora y cagoentolobarrío la mierda de igualdad cada vez me jode más.
Mientras nosotras trabajamos como mulas fuera (dentro juro que no tengo fuerzas) ellos siguen con su ceguera selectiva.
Anda ya y que les folle un pez.
Piiiiiiii resuena el despertador del manotazo, me levanto y comienzo a vestirme por toda la casa, asusto mi cara con agua fría y la cubro de crema hidratante, me peino ¿me he peinado hoy?, no me acuerdo. Pillo un actileches de la nevera y salgo a la calle.
El camión está aparcado allá lejos y me cruzo con dos de los habituales de esta hora, pero joder, se ha parado un coche a mi paso por la glorieta y no me suenan. Agarro el teléfono móvil simulando estar hablando con alguien, se baja un menda del coche- sí ya voy, ya llego- no hablo con nadie pero el menda ese no lo sabe. Ah joder, que sólo iba a sacar pelas del cajero de la BBK. Leches con la gente, qué sustos da.
LLego al camión, subiendo que es gerundio y camino de MercaBilbao que me voy. Qué frío hace, esto en vez de calefacción lleva aire frío. Al entrar en la cafetería del merca hago un gesto con la cabeza y el camarero me da los buenos días mientras prepara mi corto de café y leche templada. No hay que hablar, eso es una maravilla. Hago la lista de la compra mientras disfruto de el cigarrito y el café. Al salir dejo sobre la barra 1.05 , le dedico una sonrisa a quien me cobra y un hasta luego guapo que suele ser respondido con un hasta luego Manuela.
Este mercado está cada vez más triste. Las heladas hacen que las verduras escaseen y las frutas de temporada hayan perdido fuerza y calidad. A ver ahora cómo leches me las ingenio yo para llevar buen género a la tienda y que no se dispare el precio.
Un kilo de vainas ( judías verdes) valen 7 , ni de coña me llega a mi el dinero para eso. ¿Y las alcachofas?. "El pequeño" (que mide casi dos metros y es de un diámetro indefinido pero grande) me pide por las alcachofas a 2 - anda peque, que no hay manera ¿a 1.5 no te puedo echar alguna?, venga hombre que no te voy a comprar muchas, que las vean solamente.
Entonces es cuando el pequeño empieza a cantar a voz en grito eso de :
Que alegría cuando me dijeeeeron
Vamos a la casa del señoooorrrrrrrrr - Echa alguna pero no muchas que lo mio contigo es como una obra de caridad.
Ahora he de pelearme con el calvito, que el jodío me cobró ayer mal, en vez de destararme los tomates a 0.700g me los destaró a 0.600 y eso por 22 cajas a 1.5 son casi tres euritos que por error me cobró de más, digo yo que habrá sido por error.
Las lechugas están quemadas por el frío, así que para buscar veinticuatro cajas decentes he de mover algo así como sesenta.
Este jodido frío y la humedad del río se meten en los huesos. En el otro pabellón están los hombres más asalvajaos, en vez de entonar cantos eclesiásticos te pueden decir que si estás de obra y claro, tú te miras (ya me he manchado seguro)- ¿dónde estoy manchada?- No, guapa no estás manchada, pero tienes un polvo... Y ese es de los simpáticos.
Maniloto gafotas, así apodado por mi, tiene unos cincuenta años, calvito y gordito siempre con una sonrisa amable pero inflexible en la negociación de precios. Es formal y me agarro a su brazo mientras tratamos de manzanas golden. Al lado está el Clark Gable, un hombre bien puesto y de medio fiar, cuando no te mete las narajas heladas o las mandarinas secas.
Las cajas de naranjas sobre pasan los veinte kilos, unos veintidós, moverlas es cosa de hombres o de mujeres necesitadas (este es mi caso) lo mismo pasa con las manzanas. Las putas cajas que me revientan la espalda y dañan las muñecas, luego me duelen y he de usar muñequeras.
Una vez comprado el género, nueces, peras, berzas, uvas blancas, uvas negras, pimientos ... en fin todo aquello que se encuentra en una frutería normal es cuando un chico me lo lleva hasta el camión y yo comienzo el recorrido de todas las taquillas para pagar el género comprado.
Camión cargado, facturas pagadas vamos a la tienda donde entres Superwoman, Spadierwoman la jefa (yo ) y Gus descargamos el camión y comienza la faena.
En este momento es cuando yo subo a casa a tomarme un café con Oz, por cierto cielo a ver si es posible que muevas el culo de la cama antes y me lo hagas tú a mi en vez de yo a ti. Aprovecho para mirar el correo y me las repiro echando leches a la tienda a ponerme a atender.
Entonces es cuando me planto la sonrisa y
-Buenos días señora, qué le pongo-
-¿y qué más?
-¿más?
-Buenísimas, las lechugas son buenísimas
- Claro, los pimientos de asar lisos, uniformes ¿ah que los quiere entreverados? bien.
-Las patatas 5k 1.40 euros, sí están caras.
-¿y qué más?
-¿más?
-Son tantos euros, espere que le reparto el peso en dos bolsas que lo lleve mejor.
Una vez y otra y otra. Joder qué frío hace en la tienda, y otra vez.
Así hasta las dos.
En casa cuando llego a esas horas Oz anda trasteando en la cocina y yo la verdad preferiría dormir a comer, pero como.
Trago y mal mastico corriendo para irme al sofá a estirar la espalda y entrar en calor tapada con la manta. Echo la siesta y a eso de las cuatro y cuarto Oz me llama. A las cinco con el café tomado me bajo para la tienda. A las ocho vuelvo a casa.
¿Que está sin fregar? que esté, me importa una mierda.
¿Que la ropa que se tendió en los radiadores el domingo aún esta? ¿y a mi qué?
¿Que la encimera tiene grasa? No me toquen los cojones.
No pienso hacer nada más, que estoy harta de ser mujer trabajadora y cagoentolobarrío la mierda de igualdad cada vez me jode más.
Mientras nosotras trabajamos como mulas fuera (dentro juro que no tengo fuerzas) ellos siguen con su ceguera selectiva.
Anda ya y que les folle un pez.
16 comentarios
Tautina -
Thryss -
Ángela -
la fló -
El hermano Calavera -
(En la cabeza no, que estoy estudiando).
siouxie -
El hermano Calavera -
que obligue por la mañana
al mago a hacerle cafeses?
¿Y si la convierte en rana?
Treponema -
El hermano Calavera -
Si acáso incómodo. Más que nada porque luego te señalan por la calle y sales en las coplas. O en los blogs.
Manuela -
Gracias calavera. ¿sabes? el truco está creo yo en no pararme a pensar, por que el día que pienso mira lo que pasa.
¿es bueno o malo?
El hermano Calavera -
no Manolita, ni Lola,
recia mujer española,
la que nutre la perola,
la mujer que siempre vela,
marquesa de la escarola.
Reina de lo agropecuario,
esa que tanto madruga,
señora de la lechuga
que devora la tortuga
y picotea el canario
de raquítica pechuga.
La que reparte cebolla
y, sin queja ni lamento,
nos procura el condimento
y aun la dieta. No te miento
si admiro esa cruel argolla
que es nuestro abastecimiento.
Dime, Manuela, preciosa,
¿cómo haces para aguantar
ese ritmo singular
de vida, sin renegar,
sin que la ira furiosa
te anegue en su amargo mar?
Dime, Manuela, tu truco
para en vida tan atroz
no agarrar cuchillo y hoz
o arrear alguna coz
¿Es truco del almendruco
o es magia del mago de Oz?
Thryss -
Manuela -
Chica, piénsalo bien. Todos mis días son así.
AZUL de Blancos -
Treponema -
Thryss -